
La iglesia de San Pedro de la Nave, en El Campillo, acoge la celebración de una misa mozárabe 930 años después de la abolición del rito. Reproducimos aquí el reportaje firmado por Belén Alonso en La Opinión-El Correo de Zamora (30/06/10).
Los cánticos, el incienso y la oración de las misas mozárabes volvieron ayer a la iglesia de San Pedro de la Nave 930 años después de la abolición del rito y su sustitución por el latino.
La iglesia visigótica, enclavada en El Campillo, se quedó pequeña para albergar a los numerosas personas que se acercaron hasta la localidad para contemplar la desconocida liturgia. La eucaristía estuvo oficiada por Manuel González López-Corps, Canónigo de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid y encargado diocesano en Madrid de la preparación y supervisión de la celebración Eucarística del Rito Hispano-Mozárabe y por trece «ministros», según el rito mozárabe. La celebración pudo ser seguida por los asistentes a través de un guión y contó con la actuación del coro del convento de las Benedictinas de Zamora.
Antes de la misa Manuel González López-Corps explicó la importancia de la celebración del rito mozárabe en unos momentos en que «no había libertad para expresar la fe» y destacó la importancia de las figuras del silencio y el incienso, porque «es como si Dios nos hablara y es cuando estamos rezando». Asimismo, pidió «un milagro» para que «la iglesia de San Pedro no sea un museo y que se convierta en un lugar de oración».

A los fieles les llamó poderosamente la atención los desfiles por el templo, la considerable utilización del incensario con campanillas y la consagración de espaldas con la manos en alto de todos los presentes. Santamaría defendió la proliferación de cánticos en la misa mozárabe «tendría que se igual en la latina» y destaca que en ésta «hay mucha participación del pueblo por muchas fórmulas de oración».
Desde el año 2000 y en el contexto del Gran Jubileo de la Redención, la Diócesis de Zamora celebra cada año la eucaristía en rito hispano-mozárabe al menos en tres ocasiones, con motivo de las fiestas litúrgicas de San Ildefonso (23 de enero), San Pedro (29 de junio) y Santa María (18 de diciembre).
